sábado, 5 de junio de 2010
El vacilón de mi otro yo
Hace unos días quería hacerme seguidora de los blogs de una amiga y de una compañera de los Cuentacuentos y no fue mi impericia en el manejo de la tecnología, no, fue mi otro yo que me estaba vacilando. Se duplicó mi foto en mi blog. Será que quiso hacerse solidario conmigo y al ver que tengo pocos seguidores, se sumó a la lista. O será que en una pelea de egos, quiso sobresalir sobre mi yo y como los dos son igual de ególatras, ninguno se da por vencido, a los dos se les revuelve ese uruguayito que llevan por dentro. O será que más bien, me veía tan poca cosa, tan pequeñita que quiso venir a darme un fuerte abrazo y aliento para continuar en el camino. O también que se conviritió en el más implacable juez, en el tirano más fiero de todos, pero mi yo no le presta mucha atención. Y antes de que ustedes como lectores tomen el ejemplo de mi otro yo, para no darles mucho tiempo a que se entrenen en la criticidad de éste, aquí rapidito termino.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)